Hace
treinta y cinco años, en 1989, en el número 3, correspondiente a la edición de
enero, febrero y marzo de la interesante Revista caraqueña de análisis,
información y crítica dirigida por Enrique Cubillán y Socorro Molina, llamada Papel
Musical; incluían un artículo escrito por mí, titulado De la
Fermata o Calderón el cual, despertó mucho interés en los estudiantes
de música e integrantes de las diferentes agrupaciones y orquestas del país.
Por aquel entonces, me desempeñaba como Director Titular de la Banda Marcial
Caracas, agrupación que tuve el honor de liderar durante quince años, entre
1979 y 1994.
Como su título
indicaba, el tema suscitó -y sigue
despertando-, mucho interés debido a la escasa información que, sobre el interesante signo de la fermata,
llamado también calderón o corona, nos aportan tratados
tradicionales como el muy popular y conocidísimo escrito por Adolphe
Leopold Danhauser (1835-1896), entre otros. Por tal motivo, he querido
traer de nuevo y una vez más, el artículo mencionado; con la esperanza de que
pueda ser de utilidad para tantos niños y jóvenes que hacen filas en nuestra
gran cantidad de orquestas, coros y bandas del país y de nuestra América
hispanoparlante.
Señala
Danhauser que, en la música “el
movimiento puede también suspenderse momentáneamente. Esta suspensión cuya
duración es indeterminada, se
expresa por el signo que se llama calderón o corona” y luego de aportarnos
un ejemplo gráfico sigue: “Indica este
signo que la duración de la nota o del silencio que afecta, debe prolongarse
tanto tiempo como lo exija el buen gusto del ejecutante”.
Por su
parte, Ricardo Bach en su Pequeño
Diccionario Musical, afirma que en la música “el Calderón es el signo que
representa la suspensión del movimiento del compás, prolongando el sonido de
una nota. Consiste en un semicírculo con un punto en su interior. En francés se
le llama point d´orgue porque en el
órgano el sonido de la nota dura mientras el dedo sigue apoyado en la tecla
correspondiente. También se da este nombre a una serie de rasgos brillantes al
final de una pieza para lucimiento del cantante o del instrumentista. En
tanto que, el suizo Eric Blom (1888-1959), en su Diccionario de la Música, lo nombra como Fermata y lo define como “Pausa que prolonga una nota o silencio más
allá de su duración normal…”
Como vemos,
éstas y muchas otras definiciones siempre coincidirán en que, para mantener
suspendido un sonido o pausa de duración indeterminada,
en la música se suele usar el signo llamado: Calderón o Corona, o también Fermata, Point d´orgue, Hold o Pause sign. Es decir, tradicionalmente
se ha venido definiendo al calderón o fermata como un signo para el
mantenimiento del sonido o la pausa y cuya duración es INDETERMINADA. Ahora
bien, después de serios y cuidadosos análisis de los usos que los diferentes
compositores dan al calderón o fermata en sus distintas obras, hemos llegado a
la conclusión de que, si bien es cierto, el signo usado es siempre o casi
siempre el mismo; éste no siempre tiene el mismo significado y por lo tanto, la
misma duración.
Podríamos
clasificar los calderones o fermatas en diez
(10) clases o tipos fundamentales:
1) Calderón
grave o pesante: Usado para permanecer o quedarse en la nota afectada pero SIN
ALTERAR EL TEMPO; por ejemplo, el comienzo de la 5ª. Sinfonía de Beethoven.
2) Calderón
Tenuto: Se usa para prolongar la nota el doble o el triple, según los casos.
3) Calderón
sobre silencio: Equivale al doble del silencio afectado o también a la duración
del período (completar el período).
4) Calderón de Cadenza: En los Conciertos con
solista o pasajes solísticos deben usarse para improvisar o adornar; por
ejemplo, todas las cadenzas de
Conciertos.
5) Calderón de
Corales: Usados en la forma Coral o Anthem, estos calderones son para respirar
y sólo eso: deben leerse como “la estrofa
termina aquí”; ejemplo, los Corales de Bach y los Corales luteranos.
6) Calderón
para cambiar de tempo: Significa “Tiempo
para cambiar de Tempo”
7) Calderón
Final: Se utiliza para marcar con énfasis el Fin; por ejemplo, cuando se
señala: Minuet-Trio y Minuet para el FIN.
8) Calderón
Escénico: Se usa cuando se imponen movimientos, cambios de escena, etc.; su
duración está determinada en función de tales requerimientos.
9) Calderón de
Efecto: Para lograr transiciones o cambios violentos, nuevos aires expresivos,
etc., como por ejemplo, 3er.Mvto, 2ª. Sinfonía de Brahms.
10) Calderón de
Allegros: Es de prolongación y su duración está en relación directa con los
períodos.
Finalmente
y a título de “comentario humorístico”,
no sin que ello le quite validez al comentario; recuerdo otro tipo de Calderón
o Fermata al cual Hans Swarowszky llamaba: CALDERON o FERMATA DEL BEL CANTO, y
eran aquellos “calderones impulsivos” que un o una cantante emocionado (a)
intentaba improvisadamente y “sobre la marcha” para lucir sus habilidades y al
Maestro, y -obviamente a la Orquesta- no
le quedaba otro recurso sino esperarle.