lunes, 30 de junio de 2014

SOBRE VINOS, CANCIONES Y FADOS (X)

Sobre Vinos, Canciones y Fados (X)


Continuando nuestro paralelismo, entre vinos, canciones y fados, también cuando hablamos de vinos, frecuentemente pensamos en las tradicionales, románticas y a la vez misteriosas cavas o bodegas de vinos caseras, ubicadas en los sótanos, alumbradas por velas y con algunas telarañas. Como bien señala Don José Ramón Garrigo: ...hoy ya no se precisan aquellas cavas, ni son indispensables los mayordomos con libreas que nos traigan las botellas acompañadas con candelabros y lleven a cabo el ritual de la decantación. Y agrega, una casa o apartamento moderno tiene muchos lugares para almacenar los vinos que lo merecen. Lo ideal sería dedicar un pequeño cuarto algo oscuro, aireado, aislado de los niños y libre de olores penetrantes, exclusivamente para este propósito y así  preservar y añejar los mejores caldos
Por supuesto, muchos se preguntarán ¿Por qué tener una cava casera si podemos comprar todo el vino que uno quiera?
Hay tres razones importantes que Garrigo nos ofrece para responder a esta pregunta y que ustedes bien conocen:
1.   Razones económicas; es más barato comprar vino por cajas que por botellas.
Además se adquiere a precios de hoy, que pueden resultar más favorables que los de mañana.
Nos permite tener reserva de las cosechas que seleccionamos y que servimos a nuestros invitados.
2.   Razones de Sano Orgullo; es muy agradable para un anfitrión poder mostrar su cava a los invitados y hablar de la diversidad de vinos y sus gustos personales.
3.   Disfrute Sensual; Es muy satisfactorio poder seleccionar de la cava personal los vinos que acompañarán nuestra comida meticulosamente preparada, en las ocasiones muy especiales y sobre todo, en las muy íntimas.

En nuestras próximas notas nos dedicaremos a comentar acerca de fados y vinos portugueses, mientras tanto descorchen y disfruten de una buena botella de vino CONDE DE VIMIOSO, un vino que interpreta el alma lusitana y lleva el nombre del XIII Conde de Vimioso, (1817-1865) D. Francisco de Paula Portugal e Castro, eximio cavaleiro portugués - en español decimos rejoneador-,  que vivió intensamente entre fadistas (María Severa), fados, buenos vinos, toros y caballos; y quien -en palabras de Julio de Sousa e Costa-, ...fora tenente de cavalaria, dos poucos que, no seu tempo, faziam sempre com brilho, arrojo e singular coragem, a sorte de "cara a cara", a cavalo, proeza que dera nome ao grande e insigne Marialva até hoje o primeiro entre os cavaleiros da Península...  Ah! y por favor acompáñenla con una selección de buenos Fados portugueses.

jueves, 26 de junio de 2014

SOBRE VINOS, CANCIONES Y FADOS (IX)

Sobre Vinos, Canciones y Fados (IX)




Para hoy les invito a familiarizarnos con el Vértice Super Reserva, es un excelente espumante de cualidad superior, elaborado siguiendo el Método Clásico a partir de una rigurosa selección de cepas cultivadas en las laderas del Douro. 
Y sigamos con nuestra historia: Luego de la música de los juglares, trovadores, troveros y segreles medievales, surgió en Francia, bajo el reinado de Felipe-Augusto (1180-1223), L´École de Notre-Dame del siglo XIII, con sus dos grandes maestros del Ars Antiqua, Leoninus, llamado Optimus Organista y su sucesor Perotinus conocido como Magnus, pero la música de estos compositores se circunscribió principalmente, al ámbito del Templo, ya que ambos fueron Maestros de Capilla de la Catedral parisina. Sin embargo, las reformas musicales que lograron, fueron decisivas para la evolución del arte de la polifonía. Más tarde, en el siglo XIV, llegará el Ars Nova francés, inicio del movimiento renacentista pero con restos de la pesada atmósfera de finales del Medioevo, también con dos nombres memorables: Philippe de Vitry (1291-1361) y especialmente, Guillaume de Machaut (1300-1377), autores de hermosas canciones y, este último, de la primera Misa totalmente polifónica de autor conocido (Messe de Notre-Dame, 1364). Mientras tanto, en la cultura italiana y al amparo y protección de las familias de la nobleza, surge el Arte de la Canción Profana para voces masculinas a cargo de la aristocracia, que sentía más de cerca el espíritu del Renacimiento. Se destacan en Milán, los Visconti y los Sforza; en Verona, los Della Scala; en Mantua, los Gonzaga; en Padua, los Scaligeri y los Carrari; y los D´Este en Modena y Ferrara. Se musicalizan frecuentemente los textos de Petrarca (+1374), Boccaccio (+1375) y Sacchetti (+1400). Aparecen los Madrigales y las Caccia, composiciones cuyos temas eran los amoríos, las cacerías y otras escenas turbulentas. A partir de 1365, se hace frecuente la composición de Batallas a voces; A voz e instrumento; e Instrumentales solamente
Pero aquellas viejas canciones de los juglares y trovadores a pesar de estar escritas apegadas al latín y con cierto aire monástico, solían ser muy sensuales y poseedoras de gran vena lírica, así decían por ejemplo: Jam dulcis amica, uenito, Quam sicut cor meum diligo, Intra in cubiculum meum, Ornamentis cunctis ornatum... (Ya entrarás mi dulce amiga, Cual mi corazón querida, En mi cuarto harás tu entrada, Linda, con primor adornada). La Canción se había consolidado. Ahora, evolucionará se desarrollará y alcanzará tanto al género académico como a la producción popular de todos los tiempos; los más variados estilos y las más curiosas voces; canciones alegres y canciones tristes, canciones populares y académicas, canciones de Schubert o canciones de Juan Gabriel, canciones de Fauré y canciones de Bécaud, canciones de Hector Berlioz, canciones de Ronsard, canciones de Clément Marot y canciones de Georges Brassens, canciones de Agustín Lara, canciones Ilan Chester y Simón Díaz, canciones de los Beattles y canciones de Los Amigos Invisibles, Cançoes y trovas de Francisco de Lacerda, Claudio Carneyro ó Fernando Lopes-Graça y Cançoes populares portuguesas; con ellas y muchas más, podríamos llenar muchas bibliotecas musicales y depósitos de grabaciones. Pero mi recomendación es que posean, aunque sea modesto, un Archivo Musical con la colección personal de buenas canciones; esto siempre será satisfactorio, motivo de orgullo y de especiales recuerdos.

SOBRE VINOS, CANCIONES Y FADOS (VIII)

Sobre Vinos, Canciones y Fados (VIII)

 

Desde el Siglo XVII se emplea el Corcho, industria desarrollada con éxito también por los portugueses, para cerrar las botellas y a pesar de los adelantos tecnológicos; así como de los riesgos del ocasional sabor a corcho o de la permeabilidad del gas que acelera el envejecimiento, o el peligro del gusano del corcho, ya bastante controlado, aún no se prevé su desaparición... sobre todo, por el gusto tradicional de sacar un buen corcho en lugar de desenroscar una tapa... De una vieja corteza de alcornoque... su resultado son los hermosos “corchos”. Cincuenta o más años requiere un alcornoque para estar en capacidad de ofrecernos una corteza adecuada a las rigurosas exigencias de elaboración de un corcho de calidad para un caldo glorioso y con cuanta facilidad lo desechamos y olvidamos rápidamente. Es precisamente, esa tradición de años, una de las razones que ha logrado servir de barrera protectora para conservarle al corcho su condición de tapón original para los Grandes Vinos.
Los Corchos, al igual que el vino y la canción, son el resultado de la paciencia, el trabajo constante y el arte de la producción.
Una generación de hombres siembra el Alcornoque y muchas veces es la generación siguiente la que retirará las cortezas y fabricará los corchos, atendiendo a las cuidadosas especificaciones cualitativas y otras exigencias de los grandes productores de vinos. Por eso he querido rendir un tributo especial al corcho y a quienes anónimamente, trabajan para lograrlo.
Les ruego que la próxima vez que descorchen una botella de buen vino, acaricien con cuidado y cariño el trozo del viejo alcornoque traído, tal vez, desde un bosque europeo o portugués, siéntanlo, disfrútenlo, como pocas veces solemos hacerlo.
Y ahora disfruten de la letra de otra canción titulada Monsieur de la Palisse, en la cual se inmortalizan las glorias de un capitán del Rey Francisco I de Francia, caído y muerto en Pavia, Lombardía, en el año 1525.
Esta canción, en una de sus estrofas, dice así: “Sus lacayos –los de Monsieur de la Palisse- eran esmerados en servirle embutidos y no escatimaban en poner huevos en las tortillas. Del inventor de la uva reverenciaba la memoria y para degustar el vino sentenciaba que lo mejor era beberlo... Indudablemente, cierto.

Nota: Agradezco a la familia de mi buen amigo el guitarrista portugués @Armenio de Melo, habernos dado la oportunidad de acercarnos a los alcornoques y al proceso de fabricación de los corchos en Sta, María da Feira, Portugal.

miércoles, 25 de junio de 2014

SOBRE VINOS, CANCIONES Y FADOS (VII)

Sobre Vinos, Canciones y Fados (VII)


Como en estas notas he abundado en detalles y comentarios históricos, en esta entrega prefiero traerles a continuación, la letra de una canción francesa del siglo XVIII conocida con el título de El Regreso del Marinero en la cual encontramos magníficas referencias al Vino Blanco y les recomiendo este Branco Quinta Do Carmo, joven, fresco y espectacular!.
Dice la vieja canción:

El Pobre marinero regresa de la guerra,
Lentamente, lentamente...
Mal calzado, mal vestido, Pobre marinero de dónde regresas,
Lentamente, lentamente...
Mi señora, regreso de la guerra,
Lentamente, lentamente...
Que me traigan Vino blanco, Que el marinero bebe de paso,
Lentamente, lentamente...
El valiente marinero se puso a beber,
Lentamente, lentamente...Se puso a beber y a cantar. Y la bella anfitriona a llorar,
Lentamente, lentamente…
¿Qué pasa, bella anfitriona?
                                                                        

Lentamente, lentamente...
¿Echa de menos su Vino blanco?
Que el marinero bebe de paso,
Lentamente, lentamente...
No es mi vino al que lamento,
Lentamente, lentamente...
Es la muerte de mi marido, Señor usted se le parece mucho,
Lentamente, lentamente...
El pobre marinero vacía su copa,
Lentamente, lentamente...
Sin dar las gracias y...llorando, Se regresa a su barco,
Lentamente, lentamente...


Y siguiendo nuestras consideraciones sobre el vino y el proceso de su obtención, les recordaré que a la Vendimia le sigue la separación de las raspas y el chafado o cuidadoso prensado de las uvas. Luego el tradicional pisado; hoy en día sustituidos los troqueles de madera utilizados por los romanos por las modernas Prensas Mecánicas que permiten obtener un mayor rendimiento... Luego el colado, el sulfitado de los mostos, el coupage o mezcla, la siembra de levadura, la fermentación, el descube, la selección de variantes, los trasiegos, el relleno de las mermas, la clarificación, la filtración, centrifugación, pasteurización, refrigeración, la corrección, la crianza, maduración y finalmente, el embotellado… ¡Un largo proceso de muchas horas de trabajo en el cual debemos pensar y valorar al descorchar una botella!

martes, 24 de junio de 2014

SOBRE VINOS, CANCIONES Y FADOS (VI)

Sobre Vinos, Canciones y Fados (VI)

Si hablamos de Armagnac, se me ocurre recomendarles hoy, acercarnos a un curioso ejemplar de hermoso color dorado intenso, con aromas de hierbas, uvas pasas y madera; se trata del Saint-Vivant Armagnac V.S.O.P. que en boca, se torna suave, dulce y con un sabor persistente…Otra opción puede ser un buen Armagnac Castarède X.O. producido por la más antigua Maison d´Armagnac fundada en  el año 1832, en Mauléon-D´Armagnac, Gers, Francia.
Pero continuemos con la historia de la Canción: La presencia de los Juglares sirvió para el desarrollo del Teatro y de la Música durante la Edad Media, se les llamó Ministriles, Ministrellos o Minnesänger por su aceptación y participación al servicio de las cortes, la cual cada día cobró mayor importancia para las actividades cotidianas, banquetes, fiestas y amoríos, además estos cantores pasaron a ser mediadores entre el arte y el pueblo de manera especial, a partir del siglo IX. De igual manera, comenzaron a ser contratados por los Trovadores y Troveros para que divulgaran, de pueblo en pueblo, sus composiciones musicales. Hasta ese entonces, el repertorio de los juglares se transmitía y conservaba igualmente, de manera oral pero los avances en la teoría y la escritura musical que desarrollaron los teóricos para la música litúrgica sistémica occidental durante los siglos VII, VIII y IX, fueron prontamente aprovechados para escribir y consignar parte del repertorio popular de estos cantores. Nacía pues, LA CANCION y sus genuinos primeros cantores profesionales
En el Período Medieval, los Trovadores del Sur y los Troveros del Norte produjeron gran cantidad de Formas de Canción: Las de Tipo Letanía, en las cuales se exponían antiguas epopeyas en verso (Canción o Cantar de Gesta). Las de Tipo Secuencia. Las de Tipo Himno y las de Tipo Rondel (balada, virelai y rondeau).
Según el contenido de sus letras, las canciones se agrupaban en: Chanson, canciones de amor, anhelo, ilusión; Alba, canciones de separación; Pastorella, canciones de amor bajo, caballeros enamorados de campesinas, etc.; Sirventés, canciones de contenido político, moral o social; Canción de Cruzadas, relatos, recuerdos, etc.; Lamentación o Planch, canciones fúnebres a la muerte del amo o Señor; Jeu Parti, Tenso o Partimen, canciones de diálogo o disputa; y Ballades, o canciones para el baile.

En la Baja Nobleza también existían cantores profesionales que componían música y versos mediante el pago de una remuneración por su trabajo. Eran hombres que no solían ser bien vistos socialmente; en ocasiones, nobles descalificados pero con buenas dotes y cualidades musicales y poéticas que hacían su trabajo como profesionales que exigían pago o retribución por sus servicios. Se les llamó Segreles. Los juglares, trovadores, troveros y también los segreles, además de ser los cantores populares por excelencia e introducir muchas formas musicales novedosas, tanto por su estructura como por su temática; aportaron al desarrollo de la música, la introducción de numerosos instrumentos musicales que hasta entonces, estaban relegados o proscritos ante el predominio de la música litúrgica, ceremonial y ritual. 

lunes, 23 de junio de 2014

SOBRE VINOS, CANCIONES Y FADOS (V)

Sobre Vinos, Canciones y Fados (V)


En nuestra entrega de hoy, recomendamos una buena copa de Cognac V.S.O.P  OTARD, resultado de un proceso de envejecimiento de ocho años en barrica; y ahora les cuento:   
Con la fundación de las universidades en el siglo XIII, muchos jóvenes teólogos de todas las naciones salieron a los caminos. No se podría afirmar que no poseían estudios completos pero también se sabe que llevaban una vida alegre, componían canciones que hoy llamaríamos contestatarias o de protesta, jugaban por dinero y, como afirma Paul Henry Láng, eran bebedores sin tasa. Estos "atípicos clérigos" eran llamados, Goliardos, del latín Gens Goliae o Gente del Diablo, según algunos pero según otros, el nombre deriva de Golias, -el legendario archipoeta antepasado de Pantagruel y de Panurgo, uno de los famosos personajes del escritor, médico, humanista profesor y monje benedictino francés del Renacimiento, Francisco Rabelais-. Los Goliardos aparecen y deambulan por Francia y de allí hacia los países vecinos; eran una especie de clérigos disidentes o vagabundos intelectuales, que utilizaron el latín arcaico cuando no macarrónico para cantar a los placeres, al vino y al erotismo, muchas veces parodiando cantos litúrgicos y sustituyendo los textos del Oficio Divino por versos profanos. Por ejemplo: a la famosa Secuencia Mariana del siglo XI que dice:

Verbum bonum et suave personemus illud Ave... lo cual se traduce, Con palabra dulce y  suave cantaremos esta Salve... como vemos, se le cambiaba el primer verso así: Vinum bonum et suave... Así mismo, al Ave Virgo Benedicta... (Bendita Salve Virgen...) Se le cambiaba por: Alba limpha maledicta....(Maldita agua clara...). Es interesante observar que, a pesar de lo profano y secular que fuera la intención de los cantos populares de estos poetas del latín medio, les resultaba muy difícil sino imposible, alejarse totalmente de la Iglesia. Y en muchas de estas composiciones, más que una burla grotesca se pretendía crear efectos cómicos y parodias satíricas. Tendencia promovida muchas veces, como una derivación de las enseñanzas de profesores de la Sorbona, quienes presumían de continuadores de las doctrinas del gran filósofo árabe-español Averroes (1126-1198) quien declaraba a la fe libre de toda atadura y se rehusaba a aceptar cualquier dogma. Es precisamente, en este momento histórico cuando están de moda las muy famosas canciones llamadas Carmina Burana, en las cuales se inspira y constituyen su material musical básico para su obra homónima, Carl Orff; canciones escritas en Latín Monacal y en las cuales se critican costumbres y vicios de la sociedad y a las cuales no debemos incurrir en el error de generalizar y confundir, como muchas veces se hace, con el denominativo de Canciones Goliardas. Que eran otra cosa totalmente distinta.

jueves, 19 de junio de 2014

SOBRE VINOS, CANCIONES Y FADOS (IV)

Sobre Vinos, Canciones y Fados (IV)




Hoy, simplemente una buena “Mimosa” y ahora, retomemos en esta nota el proceso evolutivo de la Canción, y recordemos que la intensa actividad de aquellos juglares ambulantes que, en las calles cantaban y contaban anécdotas, traían y llevaban comentarios satíricos de corte y practicaban acrobacia, malabarismos y juegos, sirviéndose de instrumentos populares, comenzaron a participar en fiestas de soldadesca y de allí pasaron a divertir en las fiestas palaciegas y a servir con toda fidelidad a sus Troubadours o Trovadores, poetas de la nobleza del sur de Francia, que preferían temas líricos o románticos y cantos de amor en sus Trovas; y/o también, a los Trouvères o Troveros, poetas cantores pertenecientes también a la nobleza feudal del norte de Francia, que cantaban los grandes hechos y hazañas de guerras y combates. De esta forma, se convirtieron aquellos juglares, que eran en esencia Músicos trashumantes o nómadas en Ministriles o servidores que llegaron a caracterizarse hasta por sus vestiduras de chaquetas rojas y trajes de colores, divididos verticalmente, tales como los usados más tarde por los Bufones de Palacio. Uno de los más antiguos y famosos trovadores franceses fue el Séptimo Conde de Poitiers, Guillermo IX Duque de Aquitania (1071-1127). Su esposa la condesa Beatriz de Día o Commtessa de Dia o Die (c.1140-1176) y la hija de ambos, Leonor de Aquitania (1120-1204), fueron también famosas Trobairitz o Trovadoras. En los siglos XII y XIII, aparecieron en Francia, España y Portugal, otros juglares a los cuales refieren las crónicas con los nombres de Lourenço (c.1252.-1284), cantor en la corte española de Alfonso X El Sabio; Pai Soares de Taveiros, Pero da Ponte, Alfonso Eanes do Cotón, Juan Zorro, MartinCodax, primero juglar y luego poeta y cantor galaico-portugués; Gaucelm Faidit (1180-c.1202), Elias d´Ussel (c.1170-c.1225), JauffréRudel (m.1150) Marcabrú (c.1114-c.1162), Bernard de Ventadour y luego, los más originales cultores de ese arte popular, como lo fueron en Francia: Thibaut de Champagne (1201-1250) quien llegó a ser rey de Navarra; Blondel de Nesles (c.1180-1200); Colin Muset, “ministrello” y cantor de modesta condición, autor de obras que reflejan un gran sentido del humor; otro ministrello muy famoso en Francia fue Adenez, llamado El rey de los ministrellos –y de quien, por cierto, existe un hermoso grabado de la época donde aparece cantando su poema Diomades a la reina de Francia-  y finalmente, el muy famoso Adam de la Halle (1240-1287), quien se consagró como el gran maestro de este último periodo. De esta manera, paulatinamente, los juglares se establecieron en las ciudades y organizaron corporaciones para defenderse contra la competencia de otros músicos vagabundos "que podían amenazar su estabilidad".

miércoles, 18 de junio de 2014

SOBRE VINOS, CANCIONES Y FADOS (III)



Sobre Vinos, Canciones y Fados (III)



Esta tercera nota, es oportuna para sugerirles descorchar una buena botella de vino alentejano Tapada de Coelheiros Chardonay, intenso, complejo y con cuerpo; y recordar la letra de una hermosa melodía que, con palabras y música de Pierre Dupont, destacado autor francés del siglo XIX, conocemos con el nombre de Mi Viña la cual sirve para ilustrarnos, a la luz de esa época, todo lo que hemos afirmado con relación a la importancia de la viña en los hábitos y costumbres de los pueblos europeos.
Dicen los versos de la canción de Dupont:…Esta ladera protegida del viento
Que se calienta con el sol naciente, Como un lagarto verde, es mi viña.
La tierra seca  Retumba y hace resonar la herramienta. La planta desciende en línea recta Del delgado brote del cual fue plantado Por nuestro bisabuelo Noé.
Estribillo: Buen francés, cuando veo mi copa  Llena de su vino color fuego Pienso agradeciendo a Dios  Que ellos no lo tienen, que no lo tienen  En Inglaterra
En primavera, mi viña en flor, Tiene la palidez de una niña; En verano, es una novia, Que revienta su corpiño verde; En otoño toda ha surgido; Es la vendimia y prensada de la uva; En invierno, durante su sueño, Su vino reemplaza al sol.
La bodega donde mi vino está almacenado, Es un viejo convento en ruinas, Encorvado como un vieja iglesia; Cuando bajo allí, camino erguido, Tomo un sorbo de mi viejo vino, Uno, dos sorbos y me embriago; ¿Dónde está la pared...y la columna?... ya no encuentro la escalera.
La viña es un árbol divino; La viña es la madre del vino, Respetemos esta anciana madre, Nodriza de cinco mil años, que para dormir a sus niños, les da a mamar en una copa; La viña es madre de los amores. Oh! mi Juana, bebamos todos los días... El proceso de pasar de la cepa a la botella, requiere mucho trabajo a pesar de que hoy se dispone de alta tecnología, pero aún el manejo del tractor requiere gran destreza y habilidad, cuando de viñedos se trata. Como ustedes lo saben, el trabajo comienza cuando se selecciona y planta la cepa, proceso que se cumple a  base de injertos para ennoblecerla, pero pasarán algunos años para que las cepas alcancen su plena productividad. Habrá que regar, cuidar, tratar, proteger de hongos, animales y hasta de los rigores del tiempo, a la planta que luego, estará lista para la vendimia o recolección de la uva. Vendimiar es un trabajo arduo que requiere paciencia y buena preparación física pero que al mismo tiempo, lleva implícita la alegría de compartir luego de la jornada una buena copa acompañada con pan y otros manjares caseros que ayudarán a olvidar la fatiga y el cansancio...

martes, 17 de junio de 2014

SOBRE VINOS, CANCIONES Y FADOS (II)

Sobre Vinos, Canciones y Fados (II)



No menos antigua, que la historia del vino es la historia de la canción, cuyos orígenes coinciden casi con la historia de la humanidad, ya que para que surja solo se requerirán los sentimientos y la voz para expresarlos. Pero sin retroceder tanto en el tiempo, con los fenicios, etruscos, griegos y romanos llegaban a cada colonia la vid, el vino y también las canciones. Y la viña convirtió a los pueblos en sedentarios, ya que requería un cuidado constante; por eso el vino, como afirman sabiamente Brigitte Hansmann y Amparo Afán: …fue un elemento decisivo en el crecimiento de una sociedad estable. Y junto a la viña y a la vid, nacieron las Canciones. La gran herencia vinícola de los romanos pasó, por razones históricas que bien conocemos, a las iglesias, conventos y monasterios; en especial, los Cistercienses ó Bernardinos y Benedictinos. Aunque también hubo príncipes como, el famoso hijo de Pepino El Breve, Carlomagno o Carlos I (742-814) quien junto al desarrollo e impulso que dio a las artes y las letras, fue un promotor entusiasta de la vinicultura. Junto al vino, también proliferó la música de los Ioculatores romanos que venían  divirtiendo a las legiones romanas con sus Iocus –juegos acrobáticos y diversiones musicales- y luego los juglares germanos, que viajaban de pueblo en pueblo cantando poesías, leyendas y canciones paganas que, al principio se vieron relegadas al ambiente popular de las fiestas de cantinas y ferias callejeras ante la prohibición de la Iglesia y el poder del Estado, ya que se consideraba diabólica la música practicada por los paganos y como muestra de esta reacción, el Tercer Concilio de Toledo en el año 589, no vaciló en  prohibir los cantos profanos y danzas que eran usuales dentro de las iglesias. A manera de anécdota, debo recordar al respecto, que frecuentemente, muchos obispos toleraron en sus territorios o diócesis -haciendo caso omiso de las prohibiciones-, lo que ellos mismos solían imponer y prohibir reunidos en Concilio. Por ejemplo, en St. Martin cerca de Limoges, Francia, se danzaba en el Coro de la Catedral de San Leonardo y cantaban el famoso estribillo: …San Marçau prega per nos et nos espringarem per vos -San Marcial, rogad por nosotros y nosotros danzaremos por vos-, y en Sens, también Francia durante el siglo XV, el pre-chantre o cantor catedralicio, bailaba en la nave central del templo al ritmo de un Responsorio gregoriano.

lunes, 16 de junio de 2014

SOBRE VINOS, CANCIONES Y FADOS

Sobre Vinos, Canciones y Fados (I)




He querido iniciar una nueva serie de comentarios esta vez, enológicos y musicales. Comenzaré recordando uno de los más celebrados y conocidos valses de Johann Strauss Jr., por una razón fundamental, porque su título y su música, resumen el propósito de esta serie de artículos. Strauss, exalta en su obra tres maravillas de nuestro mundo: el Vino, las Mujeres y las Canciones... yo agregaría al título, el Pan y estoy seguro que Strauss estaría de acuerdo conmigo, porque al igual que el Vino, las Canciones, entre ellas los Fados y también, por qué no, las mujeres; el pan es el resultado de un noble proceso de muchos meses de trabajo, paciencia, arte y tecnología humanas y representa una de las grandes especialidades y aportes de la comunidad portuguesa, aquí en Venezuela y también en el mundo. Y es que, en realidad, dentro de la generalidad que implica el titulo de este nuevo ciclo de notas: Sobre Vinos, Canciones y Fados en esta primera nota, voy a referirme específicamente, al tema del Vino. Debo aclarar que, no pretendo hacer una Historia del Vino, ni mucho menos, una historia de la canción y de los fados. He querido que nuestra “Primera Conversación Escrita” –como me gusta llamarla- atienda al disfrute anecdótico y sobre todo, a estimular a mis lectores para que puedan paladear con toda concentración las uvas que aguardan por nosotros, embotelladas, tras haber cumplido ese hermoso proceso de transformación natural y tecnológico. Mientras tanto, les invito a descorchar una buena botella bien fría de Oporto Branco de la Casa Ramos Pinto, excelente aperitivo y colocarla muy cerca para que lentamente, a medida que lean esta nota, vayan disfrutando de las excelencias de esa maravilla de la naturaleza. En la entrega de hoy me concretaré a recordar alguna de las más antiguas referencias y antecedentes de la historia del vino, a partir de aquellos jarabes espesos, concentrados por la cocción de la pulpa de la uva, que sirvieron de alimento tonificante y hasta de edulcorante en las más antiguas civilizaciones humanas, se llegó luego –y hablo de hace unos diez mil años- a la elaboración de vinos en Jericó, el Asia Menor, donde por cierto, se han encontrado prensas de más de ocho mil años y también, en Mesopotamia, donde además de la viticultura y la elaboración del vino, se conoció y practicó tempranamente –según nos cuentan los documentos históricos- la tramposa adulteración