jueves, 1 de febrero de 2024

DE LA FERMATA O CALDERÓN

 

Hace treinta y cinco años, en 1989, en el número 3, correspondiente a la edición de enero, febrero y marzo de la interesante Revista caraqueña de análisis, información y crítica dirigida por Enrique Cubillán y Socorro Molina, llamada Papel Musical; incluían un artículo escrito por mí, titulado De la Fermata o Calderón el cual, despertó mucho interés en los estudiantes de música e integrantes de las diferentes agrupaciones y orquestas del país. Por aquel entonces, me desempeñaba como Director Titular de la Banda Marcial Caracas, agrupación que tuve el honor de liderar durante quince años, entre 1979 y 1994.

Como su título indicaba, el tema suscitó  -y sigue despertando-, mucho interés debido a la escasa información que,  sobre el interesante signo de la fermata, llamado también calderón o corona, nos aportan tratados tradicionales como el muy popular y conocidísimo escrito por Adolphe Leopold Danhauser (1835-1896), entre otros. Por tal motivo, he querido traer de nuevo y una vez más, el artículo mencionado; con la esperanza de que pueda ser de utilidad para tantos niños y jóvenes que hacen filas en nuestra gran cantidad de orquestas, coros y bandas del país y de nuestra América hispanoparlante.

Señala Danhauser que, en la música “el movimiento puede también suspenderse momentáneamente. Esta suspensión cuya duración es indeterminada, se expresa por el signo que se llama calderón o corona” y luego de aportarnos un ejemplo gráfico sigue: “Indica este signo que la duración de la nota o del silencio que afecta, debe prolongarse tanto tiempo como lo exija el buen gusto del ejecutante”.

Por su parte, Ricardo Bach en su Pequeño Diccionario Musical, afirma que en la música “el Calderón es el signo que representa la suspensión del movimiento del compás, prolongando el sonido de una nota. Consiste en un semicírculo con un punto en su interior. En francés se le llama point d´orgue porque en el órgano el sonido de la nota dura mientras el dedo sigue apoyado en la tecla correspondiente. También se da este nombre a una serie de rasgos brillantes al final de una pieza para lucimiento del cantante o del instrumentista. En tanto que, el suizo Eric Blom (1888-1959), en su Diccionario de la Música, lo nombra como Fermata y lo define como “Pausa que prolonga una nota o silencio más allá de su duración normal…”

Como vemos, éstas y muchas otras definiciones siempre coincidirán en que, para mantener suspendido un sonido o pausa de duración indeterminada, en la música se suele usar el signo llamado: Calderón o Corona, o también Fermata, Point d´orgue, Hold o Pause sign. Es decir, tradicionalmente se ha venido definiendo al calderón o fermata como un signo para el mantenimiento del sonido o la pausa y cuya duración es INDETERMINADA. Ahora bien, después de serios y cuidadosos análisis de los usos que los diferentes compositores dan al calderón o fermata en sus distintas obras, hemos llegado a la conclusión de que, si bien es cierto, el signo usado es siempre o casi siempre el mismo; éste no siempre tiene el mismo significado y por lo tanto, la misma duración.

Podríamos clasificar los calderones o fermatas en diez (10) clases o tipos fundamentales:

1)      Calderón grave o pesante: Usado para permanecer o quedarse en la nota afectada pero SIN ALTERAR EL TEMPO; por ejemplo, el comienzo de la 5ª. Sinfonía de Beethoven.

2)      Calderón Tenuto: Se usa para prolongar la nota el doble o el triple, según los casos.

3)      Calderón sobre silencio: Equivale al doble del silencio afectado o también a la duración del período (completar el período).

4)       Calderón de Cadenza: En los Conciertos con solista o pasajes solísticos deben usarse para improvisar o adornar; por ejemplo, todas las cadenzas de Conciertos.

5)      Calderón de Corales: Usados en la forma Coral o Anthem, estos calderones son para respirar y sólo eso: deben leerse como “la estrofa termina aquí”; ejemplo, los Corales de Bach y los Corales luteranos.

6)      Calderón para cambiar de tempo: Significa “Tiempo para cambiar de Tempo”

7)      Calderón Final: Se utiliza para marcar con énfasis el Fin; por ejemplo, cuando se señala: Minuet-Trio y Minuet para el FIN.

8)      Calderón Escénico: Se usa cuando se imponen movimientos, cambios de escena, etc.; su duración está determinada en función de tales requerimientos.

9)      Calderón de Efecto: Para lograr transiciones o cambios violentos, nuevos aires expresivos, etc., como por ejemplo, 3er.Mvto, 2ª. Sinfonía de Brahms.

10)  Calderón de Allegros: Es de prolongación y su duración está en relación directa con los períodos.

Finalmente y a título de “comentario humorístico”, no sin que ello le quite validez al comentario; recuerdo otro tipo de Calderón o Fermata al cual Hans Swarowszky llamaba: CALDERON o FERMATA DEL BEL CANTO, y eran aquellos “calderones impulsivos” que un o una cantante emocionado (a) intentaba improvisadamente y “sobre la marcha” para lucir sus habilidades y al Maestro, y  -obviamente a la Orquesta- no le quedaba otro recurso sino esperarle.

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